En esta edición la Milán – San Remo vuelve a su recorrido clásico, al que habían introducido algunos cambios desde 2007. Si bien esta no era la idea de partida para este 2014, se quería incluir la dura ascensión a Pompeiana, descartada por las duras condiciones meteorológicas de la zona las últimas semanas. Los kilómetros finales con las cotas de la Cipressa y el Poggio di Sanremo probablemente no llegarán a romper el pelotón, y la victoria se disputará en un gran esprint.
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