El cuadro de una bici está pensado para recibir las tensiones en los puntos de apoyo al eje de la rueda, un rodillo precisamente agarra el eje.
Partiendo de esa base que una bicicleta esta testada para recibir esas torsiones hay que tener unas cuantas cosas claras.
Hay muchos tipos de rodillos y no todos tienen la torsión lateral que tiene por ejemplo el Bkool. Esta marca en sus rodillos aporta una flexión lateral para que la potencia de pedaleo sea lo más real posible, esto lógicamente ayuda y mucho a que no se produzca la temida torsión de las vainas.
Pero recordemos la que para mí es más importante. Estamos encima de un rodillo no en la calle, esto que a priori sería una cosa lógica a veces se nos olvida y con este tipo de rodillos tan realistas y el calentón del momento podemos pasarnos de “brutos”. Me explico: cierto que los rodillos cada vez avanzan más y son más realistas pero la física y la lógica siguen yendo por delante, no podemos ponernos de pie y bailar la bici cual Alberto Contador levantando el rodillo del suelo o realizar un sprint como si estuviéramos en la calle.
Conclusiones:
Que el rodillo parte bicis es pura leyenda urbana.
Que los rodillos desgastan la bici, pues en mi opinión los km son los únicos que la desgastan y esos se hacen con rodillo y en la calle de la misma forma.
Lo principal es tener conciencia de que estas encima de un rodillo y aunque cada vez son menos las limitaciones, alguna sigue teniendo y hay que entender que no estas rodando con tu bici en el exterior.
Consejos:
Aprieta bien los cierres del rodillo para que la bici no se mueva.
Usa los cierres que vienen con el rodillo, es la mejor opción de agarre.
Luis Sánchez de Bikeclinic.
