Los rodillos son una magnifica herramienta que nos permiten pedalear cuando no podemos hacerlo en la carretera o la montaña. En algunos casos son incluso una mejor alternativa que salir al exterior, ya que tenemos todo controlado, y podemos realizar entrenamientos de forma precisa.
Para que la experiencia sea lo mejor posible conviene que tengamos presentes ciertas pautas.
Base de operaciones
Dentro de lo posible, busca un lugar en el que corra el aire, si es junto a una ventana que puedas abrir estando sobre la bici, mucho mejor.
Ten en cuenta el ruido que puedes hacer al pedalear, para no molestar a familia o vecinos. Una esterilla para el suelo amortigua las vibraciones que pueden producirse, sobre todo a altas velocidades.
Utiliza un ventilador
Uno de las causas que limitan el rendimiento es el calor que se llega a producir sobre un rodillo, sobre todo si haces sesiones exigentes. Colócalo de manera que no te moleste el flujo de aire pero que facilite la evaporación de sudor.
Poca ropa y toalla
Usa ropa fresca y transpirable. Culotte corto y camiseta sin mangas es lo más recomendable. Como vas a sudar bastante más que cuando sales a rodar en el exterior, ten a mano siempre una toalla para el sudor. Sécate de vez en cuando, y no olvides darle una pasada al manillar y a tus manos.
Pasa lista y define un objetivo
Plantea un objetivo y antes de subir a la bici revisa que no te falta nada y está todo preparado, la presión de la rueda es la adecuada, conectaste el rodillo y se encuentra vinculado, etc. Esto te ayudará a no abandonar antes de tiempo.
El objetivo puede ser simplemente pedalear cierto tiempo o distancia, completar un recorrido, cumplir un determinado entreno, o rodar virtualmente con otros ciclistas. A su vez puedes marcar objetivos más pequeños que vayas completando en busca del principal; los workouts o clases son un ejemplo de esto.
Motivación
Habrá días en los que no te apetezca demasiado pedalear, te tiente el sofá al llegar a casa o quieras dormir un poco más.
Utiliza las opciones que te ofrece Bkool para motivarte y tener ganas de subirte a la bici.
Te citamos algunas de ellas: Unirte a un reto, participar en una liga e ir completando etapas, rodar con más gente, añadir contrincantes, realizar clases, diseñar tu propio workout, y mucho más.
Hidratación
No olvides beber de vez en cuando, pero sin excederte. Puedes tomar algo con sales, los hidratos de carbono no serían necesarios, salvo que la sesión supere la hora.
Una opción casera puede ser: 1 gr de sal, 1 gr de bicarbonato y un chorrito de zumo de limón por bidón de 500 ml de agua.
Muevete y no estés tenso
Cuando realizamos sesiones indoor tendemos a mantener la misma postura durante mucho tiempo y a estar tensos. Relaja tu cuerpo, baja los hombros, y ves variando la posición sobre la bici. Ponte de pie de vez en cuando, cambia las manos en el manillar, varía la cadencia, estira la espalda.
Mantén tu UPF o FTP actualizado
Si realizas workouts o clases, es importante que el dato que tienes como UPF (umbral funcional de potencia) corresponda a tu estado de forma actual. Este dato se utiliza para calcular tus zonas. Actualízalo cada cierto tiempo para que el esfuerzo sea el adecuado al objetivo que buscas. En Bkool puedes realizar un test UPF de 5 o 20 minutos para obtener el dato, o si lo sabes introducirlo en tu perfil.
Con esta serie de consejos mejorarás tu experiencia cada vez que pedalees en casa. Ver a tu rodillo como un potro de tortura será cosa del pasado. Aunque si sufres un poco será por que quieres 🙂