Mantener los cambios de tu bicicleta en perfecto estado es fundamental no solo para mejorar el rendimiento sobre la bici, sino también para garantizar la seguridad y prolongar la vida útil de la transmisión. Un sistema de cambios bien ajustado permite realizar transiciones suaves entre piñones y platos, optimizando el pedaleo y evitando desgastes prematuros.
En este artículo te explicamos paso a paso cómo revisar y ajustar los cambios de tu bici para que puedas rodar con total confianza, tanto si entrenas en carretera como en montaña.
¿Por qué es importante revisar los cambios de tu bicicleta?
Los cambios son uno de los componentes más sensibles de la bicicleta. Están expuestos al barro, la lluvia, el polvo y los impactos. Si no se realiza un mantenimiento periódico, es común que aparezcan desajustes, ruidos extraños, saltos de cadena o incluso roturas. Un cambio mal ajustado puede hacer que pierdas una marcha en plena subida o que la cadena se salga y provoque una caída.
Por ello, es recomendable revisar los cambios de tu bicicleta cada pocas semanas si montas con regularidad, o antes de cualquier ruta larga o exigente.

¿Qué herramientas necesitas?
Antes de empezar, asegúrate de contar con:
- Un soporte para bicicleta (opcional, pero muy útil).
- Un destornillador de estrella.
- Una llave Allen (habitualmente de 5 mm).
- Lubricante específico para cables y cadena.
- Un trapo limpio.
Paso a paso: cómo revisar y ajustar los cambios de tu bicicleta
1. Inspección visual
Coloca la bici en el soporte o voltéala cuidadosamente. Gira los pedales y observa cómo se comporta la cadena al cambiar de piñón o plato. Fíjate en si salta, si hay retardo al cambiar o si hace ruidos metálicos.
También comprueba el estado del cableado. Si los cables están oxidados, deshilachados o con tensión desigual, conviene sustituirlos.
2. Comprobación del desviador trasero
El desviador trasero es el que más trabajo realiza, por lo que suele ser el primero en desajustarse. Observa que la patilla (la pieza que lo une al cuadro) esté recta. Si está doblada, necesitarás una herramienta específica para alinearla.
Después, verifica los tornillos de tope (marcados como H y L). Estos regulan el recorrido del desviador para que no se salga la cadena ni por el piñón más grande ni por el más pequeño.
- El tornillo H limita el desplazamiento hacia el piñón pequeño.
- El tornillo L limita el desplazamiento hacia el piñón grande.
Gira el cambio con la mano y ajusta estos tornillos hasta que el desviador se alinee perfectamente con el piñón correspondiente.
3. Tensión del cable
Una vez regulados los topes, toca ajustar la tensión del cable. Usa el regulador de barril (normalmente en la maneta o en el propio desviador). Si la cadena no sube bien a los piñones más grandes, falta tensión; si no baja bien a los pequeños, hay demasiada. Gira el barril en sentido antihorario para aumentar la tensión y en sentido horario para reducirla.
4. Ajuste del desviador delantero (si aplica)
Repite un proceso similar para el desviador delantero. Asegúrate de que la cadena no roce en los laterales de la guía en ninguna combinación de platos/piñones. Ajusta los tornillos de tope (también H y L) y la tensión del cable si es necesario.
5. Lubricación y limpieza final
Antes de dar por terminado el trabajo, limpia la cadena con un trapo seco y aplica lubricante específico. Esto mejorará el rendimiento del cambio y evitará que los componentes se desgasten antes de tiempo.

No te olvides de…
- Evita cruzar la cadena (plato grande con piñón grande, o plato pequeño con piñón pequeño), ya que genera tensión innecesaria.
- Si no consigues que el sistema funcione correctamente tras el ajuste, acude a un taller especializado. Una patilla desviada o una cadena desgastada pueden requerir reemplazo.
- Aprende a escuchar tu bici: un clic o un salto pueden avisarte antes de que el problema sea mayor.
Conclusión
Saber revisar y ajustar los cambios de tu bicicleta de forma autónoma te da libertad y confianza como ciclista. Aunque al principio puede parecer complicado, con práctica y paciencia adquirirás el hábito de mantener tu transmisión en condiciones óptimas. No olvides que una bici bien ajustada es una bici más rápida, segura y duradera.