¿Quién ha dicho que en ciclismo hay que trabajar únicamente la resistencia? Obviamente esta cualidad es la base sobre la que se sustenta buena parte de nuestro rendimiento, pero no de manera exclusiva. Vemos frecuentemente a nuestros ídolos ciclistas como en plena competición realizan demarrajes, esprintan, y realizan aceleraciones fulgurantes, para las que sin duda, hay que tener una buena punta de velocidad. SI quieres ser un ciclista completo, también necesitarás esa velocidad en momentos puntuales; un sprint, pasar un repecho corto o enlazar rápidamente con un grupo cabecero del que te has cortado, todo ello será más sencillo si trabajas tu explosividad, es decir, ganar velocidad en el menor tiempo posible. Toma nota:
1. Esfuerzos cortos
Obviamente para aumentar tu explosividad, debes obligar a que tu metabolismo genere enormes cantidades de energía en intervalos de tiempo muy cortos. Solo de esta manera podrás trabajar con la máxima intensidad posible. De lo contrario, la fatiga comenzará a limitarte y no podrás trabajar a la velocidad adecuada. Plantéate hacer intervalos con tu bicicleta pedaleando a la máxima intensidad posible durante 5, 10 ó 20’’. No más largos, sino ya entrarás a trabajar otras capacidades más condicionadas por la fatiga.
2. Recuperaciones largas
Para poder trabajar al límite de tus capacidades es fundamental que entre intervalo e intervalo dejes una recuperación amplia. De esa manera te aseguras un periodo de descanso suficiente como para comenzar el siguiente intervalo en las mismas condiciones que el anterior. Como pauta general, deja una recuperación el triple de extensa que el intervalo de trabajo.
3. Mejor, descansado
Los días en los que quieras trabajar tu velocidad debes estar descansado, por tanto, procura que el entrenamiento anterior haya sido suave o regenerativo. De lo contrario tu musculatura estará fatigada y no podrá rendir a los niveles críticos de intensidad como para crear las mejoras esperadas en este aspecto de nuestro rendimiento.
4. Resistencia adicional
A menudo, hacer intervalos o trabajar la explosividad en llano no supone la resistencia mínima para llegar al máximo de nuestras posibilidades. Arrancar a pedalear con un desarrollo un poco más duro de lo normal o hacerlo en ligera subida suele dar ese extra de resistencia que nos hará alcanzar con más facilidad nuestra máxima explosividad.
5.Utiliza la técnica
Ser rápido y explosivo no solo es cuestión de cualidades físicas. Los movimientos explosivos sobre la bici requieren también de cierta coordinación para que la fuerza que aplicamos, pueda traducirse en avance inmediato de la bicicleta. Para ello, es primordial siempre acompañar con los brazos de manera natural los movimientos de la bicicleta y del manillar así como mantener el peso de manera equilibrada y centrada sobre la bicicleta. Fíjate en los movimientos de un esprinter, aunque no te lo parezcan, están
coordinados.
6. Hazlo en forma
Trabajar a una alta intensidad, aunque sea en intervalos de esfuerzo muy cortos, requiere que tengas un mínimo de condición física basada en la resistencia. Sólo con un mínimo de esta capacidad, podrás soportar repetidos intervalos de alta intensidad sin que esta disminuya paulatinamente a medida que avanza el entrenamiento. Sitúa este tipo de trabajo en fases avanzadas de tu programa de entrenamiento y nunca en las primeras semanas.
