Los lugares de Alberto Contador y el ataque de Contador en BKOOL

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El Alto del Angliru, la cima de los tiempos, en el corazón asturiano, el lugar en el que el ciclismo moderno se ha hecho una seña de identidad, fue el arco de llegada para Alberto Contador, tras un periplo profesional de casi quince años, siempre arriba, coqueteando con la victoria y logrando uno de los palmarés más impresionantes de este deporte en tiempos recientes.

La cima que un día conocimos como Gamonal ha sido sin duda el santuario de Contador y los suyos. En el lugar que se presentó al ciclismo un día de densa niebla y un rayo llamado José María Jiménez, el Chaba, Contador ha ganado dos veces.

Nueve años hay entre una victoria y otra. La primera le sirvió para dar el primer zarpazo a la que sería su primera Vuelta a España, y la consecución de la triple corona. Rodeado de dos rivales del nivel de Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde, Contador, maillot blanco en ristre, abrió el gentío en canal para cazar un maillot, entonces amarillo, que ya no soltaría.

El otro día, hace escasas fechas, Contador volvió al Angliru para triunfar en circunstancias muy diferentes a la primera vez: era el día de su despedida del gran público, el día que decía adiós, que no tenía vuelta de hoja. Una vez vivido eso, aseguró que era “un sueño hecho realidad” despedirse así.

Pero la larga trayectoria de Contador tiene otras cimas, otros lugares que rozan lo mítico. Es el caso de Verbier, la estación suiza en la que asestó el golpe definitivo para ganar su segundo Tour.

De lejos, a más de cinco kilómetros de meta, se fue para no se cazado nunca más. Voló hasta la cima ante la impotencia de su primer gran rival, Andy Schleck, y el sonrojo de su enemigo íntimo, Lance Armstrong, quien en los Alpes suizos comprendió que aquel moreno madrileño era demasiado, incluso para él, en su esperado regreso.

Aquella edición del Tour tuvo otro lugar mágico, Annecy, un enclave de ensueño, con lago al fondo y frontal montañoso de telón que vio cómo el escalador de Pinto ganaba una crono a todo un Fabian Cancellara.

Dos años antes, el cuento de Contador en el Tour se había iniciado en Plateau de Beille, cuando se escapó con el entones líder, expulsado de la carrera posteriormente, Michael Rasmussen, a quien ganaría en la cima por guardarse un poquito para el final ante el danés.

Sin embargo de aquella edición, las imágenes más repetidas fueron aquellas del Pereysourde, donde Contador propinó de forma sostenida varios golpes que el líder encajó, no sin sufrir, de forma estoica. Fue ese día cuando muchos se percataron del poder de ese flaco moreno venido desde Pinto a conquistar las cimas de medio mundo.

Cimas que también están en Italia, donde se corre su querido Giro y donde se encuentra el puerto posiblemente más icónico de cuantos pueblan la vieja Europa, el Mortirolo, también Passo di Foppa, un sitio en el que a veces los sueños se hacen realidad y las pesadillas duran una eternidad.

Fue en el Giro del 2015, con Alberto Contador de rosa, líder fuerte y sólido, tras un inicio accidentando, en el que una caída casi da al traste con todo el plan. Contador pincha a pie de puerto y los Astana van haciendo camino. Lejos de caer en pánico, la maglia rosa empieza el camino al revés, de atrás adelante.

Sin estridencias, como de forma natural, las cosas van encajando. La subida al Mortirolo sigue su curso y Contandor empieza la remontada, progresa y supera a algunos de sus rivales, entre otros Fabio Aru, muy perjudicado por el esfuero. Al final da caza a la cabeza de carrera, con Mikel Landa y Steven Kruijswijk. Había revertido una situación muy peligrosa. Seguía vivo en una carrera que temió perder.

Era su segundo Giro, en el primero las cosas fueron de perfil bajo, pues llegó casi a contrapié y una preparación que no ofrecía todas las garantías. Fue una carrera de supervivencia, con momentos muy complicados como el Passo de Giau, un muro dolomítico que entre la niebla puso al corredor al límite, un límite que supo respetar cuando muchos le veían fuera de la carrera.

Pero volviendo al principio, a la Vuelta a España, si un sitio se identifica con Alberto Contador fue el lugar donde escribió su leyenda hasta llegar a forrar libros y firmar posters. Es en Cantabria, camino a Potes, a Fuente Dé, a la Liébana  a la que todos quieren peregrinar una vez.

Fue en la Vuelta de 2012, una carrera que se estableció como un mano a mano de los tres mejores ciclistas del momento, Purito-Valverde-Contador, con un tal Chris Froome como notario cercano a la realidad.

La carrera, una sucesión de etapas en alto, desde Valvepeñas a Ézaro, desde Ancares al Cuitu Negru del Puerto de Pajares, no presentaba novedades. Alberto Contador siempre al ataque y Purito Rodríguez, en rojo, aguantando al madrileño.

Pero llegó el día de cambio de guión y en el diente de sierra que forman los collados de La Hoz, Carmona y Hozalba, Contador emprendió uno y otro ataque hasta irse solo. Ayudado por compañeros por delante, abrió el hueco suficiente para sentenciar una carrera, su segunda Vuelta, que parecía ya perdida.

Por Iván Vega, desde El Cuaderno de JoanSeguidor

 

Con motivo de la retirada como profesional de Alberto Contador, hemos recuperado una sesión de la Vuelta a España 2012 en la que se proclamó vencedor gracias a un épico ataque en la etapa 17.
Nuestra cámara fue testigo del brutal demarraje del ciclista madrileño en el inicio del Collado de la Hoz. Este le valió para desbancar a Joaquim Rodríguez «Purito», poseedor de una considerable ventaja en la clasificación general hasta esa jornada. El catalán no pudo hacer nada para neutralizar la escapada del de Pinto, en parte por los ataques de Alejandro Valverde que supo aprovechar muy bien la situción. 
Alberto acabó llevándose la etapa, y sentenció una general que ya le daban por perdida.
¿Serás capaz de seguir la rueda de Contador? Revive su ataque en tu simulador Bkool

Ya tuviste la oportunidad de ver las imágenes del ataque de Alberto Contador en La Vuelta en RTVE
Ahora puedes pedalear con ellas. Primera entrega de todo el material que grabamos en esta edición de 2012  

El ataque de Contador en la Collada de Hoz
Ataque Contador
   
Caldas – Potes
Purito y Valverde persiguiendo
Pero no solo grabamos en España. Desde Bélgica nos llega una clásica con sus muros adoquinados
  
A través de Flandes
Dwars Door Vlaanderen A través de Flandes
Y esto no ha hecho más que empezar ¡A que esperas para tener tu BKool!
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