Todos tenemos una idea preconcebida sobre el entrenamiento indoor: sólo se utiliza cuando hace frío, llueve o vemos a través de la ventana que hay mucho viento.
Sin embargo, está demostrado que el ciclismo indoor puede ser beneficioso para nuestro rendimiento físico independientemente de la estación del año en la que nos encontremos.
Y por eso hoy queremos romper una lanza a favor del entrenamiento indoor durante todo el año, haga frío o haga calor.
Y máxime ahora que sabemos que apenas hay diferencias entre entrenar fuera y entrenar dentro. Según demostró un estudio de Sports Medicine realizado por la Universidad de Adelaida, no se pueden encontrar diferencias reseñables entre cómo incide en nuestra capacidad aeróbica el entrenar al aire libre o hacerlo en interior.
Lo cierto es que, aunque ambas disciplinas tienen sus pros y sus contras, hay varias razones de peso que deberías conocer sobre la práctica del ciclismo indoor para lanzarte por fin a probarlo si es que aún no lo conoces.
Ayuda a perder el miedo a rodar en exterior
Los principios siempre son complicados. Todos aquellos que hemos utilizado una bicicleta en exterior sabemos de la tensión que provoca lidiar con elementos exógenos: semáforos, transeuntes, tráfico…
Si a esto le añadimos el acostumbrarnos a nuestra bicicleta, a cómo responde a nuestras pedaladas, tenemos un clima ideal para no disfrutar y salir a rodar en tensión.
En este sentido, un entorno amigable siempre ayuda en los comienzos. Si practicas ciclismo de forma ocasional o te has animado hace poco, al principio te sentirás más seguro pedaleando en tu casa con un buen rodillo, un simulador que te guíe en tu entrenamiento y se adapte a tu ritmo.
Optimización de los entrenamientos
En un contexto de agenda familiar apretada, en la que en muchas ocasiones tenemos que incluir los entrenamientos semanales prácticamente con cuña, el entrenamiento indoor es una herramienta perfecta.
Aunque hay mucha literatura al respecto, se suele decir que una hora de entrenamiento ciclista indoor sustituye a hora y media en exterior. Así que a lo largo de la semana esto nos puede ayudar en gran manera.
En BKOOL contamos con la posibilidad de diseñar un plan de entrenamiento que te ayude a preparar la temporada con garantías, y sin salir de casa.
Minimización del riesgo de lesión
Está demostrado que el entrenamiento indoor es más seguro que el outdoor. No solo por el hecho de reducir el riesgo de accidente, por desgracia siempre presente en carreteras y caminos, si no también porque vas a minimizar los movimientos bruscos que puedan desestabilizarte.
Con que tengas hecha una buena biomecánica, será más que suficiente para rodar todo el tiempo que quieras.
La competición como nunca antes la has vivido
La gran ventaja de BKOOL -y del entrenamiento indoor-, es que podrás llevar tus sesiones a una nueva dimensión.
Disfrutarás de tus entrenamientos haciendo de cada día una competición nueva. Es una de las principales ventajas del ciclismo indoor ya que, gracias a la adaptación de la tecnología, se consiguen experiencias muy realistas.
¿Te has imaginado alguna vez corriendo etapas del calendario ciclista internacional? Ahora puedes hacerlo realidad.
Mejoras cardiovasculares
Para romper el mito del entrenamiento indoor cuando hace frío fuera, hablaremos de otro estudio, realizado por la Universidad de Oregon, que demostró que expuesto al calor nuestro cuerpo genera una serie de adaptaciones que derivan en un mayor rendimiento físico.
El corazón en concreto bombea más sangre, reduce la frecuencia cardíaca y entrega más oxígeno a los músculos.
Según llegaron a demostrar, se pueden lograr mejoras de entre el tres y el ocho por ciento del rendimiento por debajo del umbral.
