Los rodillos de ciclismo inteligentes han conseguido que una gran multitud de aficionados a la bicicleta continúen practicando su deporte favorito en invierno, sin verse condicionados por las inclemencias climatológicas. Y es que, el tiempo no debe ser un impedimento si hablamos de una práctica tan productiva y saludable como es el montar en bicicleta.
Los últimos estudios clínicos, entre los que se encuentra el informe «Salud y Bicicleta», elaborado por el Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte 
, han probado que el ciclismo es una de las actividades más eficientes para prevenir lesiones articulares, dolores de espalda y mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio. Además, la bicicleta es una práctica idónea para fortalecer la musculatura inferior y superior del cuerpo, mejorando nuestro estado de forma y por consiguiente, nuestra calidad de vida.
La bicicleta, el mejor medicamento cardiovascular
Los datos hablan por sí solos, la práctica regular del ciclismo consigue reducir el riesgo de infarto hasta en un 50%. Cada pedalada sobre nuestra bicicleta contribuye a aumentar el ritmo cardiaco, al tiempo que disminuye la presión arterial, haciendo más efeiciente el trabajo de nuestro corazón. Por si fuera poco, esto supone una práctica idónea para conseguir reducir el colesterol LDL, mejorando la calidad de nuestros vasos sanguíneos.
En este sentido, os recomendamos un entrenamiento regular, marcado por frecuentes cambios de ritmo, lo que os ayudará a mejorar vuestro estado físico con rapidez, haciéndos sentir mucho mejor en vuestro día a día.
Olvídate de las lesiones de rodilla con tu bicicleta
El ciclismo es una de las actividades más beneficiosas para nuestras articulaciones inferiores al no tratarse de un deporte de impacto. Al montar en bicicleta la mayor parte del peso de nuestro cuerpo gravita sobre el sillín, protegiendo a las rodillas, que no tienen que soportar cargas importantes. Por ello, os recomendamos mantener una cadencia de pedaleo media / alta, con un desarrollo suave, lo cual contribuirá a fortalecer vuestras rodillas y evitar dolorosas lesiones inoportunas .
Di adiós a los dolores de espalda gracias a tu bicicleta
Para conseguirlo es muy importante tener claro cuál es la postura más adecuada a la hora de practicar el ciclismo, ya sea al aire libre o en nuestra casa gracias a los rodillos de ciclismo indoor . El torso siempre debe posicionarse con una suave inclinación hacia delante, ya que esto somete a la espalda a cierta presión, obligándonos a estabilizar el tronco. Además, el ejercicio que realizamos con nuestras piernas al pedalear fortalece nuestros músculos lumbares y vertebrales, a la vez que previene la aparición de hernias discales.
Pese a todo, no podemos olvidarnos de realizar varios ejercicios abdominales de forma frecuente, para así compensar y equilibrar nuestro entrenamiento.
Mejora tu sistema inmunológico
Para terminar, la bicicleta también es un arma perfecta para evitar las infecciones, además de enfermedades tan importantes como el cáncer. La práctica del pedaleo contribuye a mejorar la actividad de los fagocitos, las células destinadas a combatir las bacterias. Este es el motivo por el cual, el ciclismo es una práctica muy recomendada para aquellas personas que están pasando por algún tipo de proceso canceroso o sufren algún tipo de enfermedad grave.
Así que ya lo sabes, ahora ya no tienes excusa para subir encima de la bicicleta y comenzar a pedalear. Tu cuerpo y tu salud lo agradecerán.
