Nuestro estilo de vida, en ocasiones, nos hace desarrollar altos niveles de estrés que afectan a nuestro rendimiento deportivo, por eso, vamos a explicar cómo influye en nuestro ejercicio en el ciclismo indoor.
El estrés es la respuesta adaptativa que provoca nuestro cuerpo ante situaciones adversas para ponernos en un estado de alerta y protegernos. Esta reacción no supone un riesgo siempre que sean actos esporádicos, pero se convierte en un problema cuando se mantiene en el tiempo.
Sufrir altos niveles de estrés hace que experimentemos:
- Aumento significativo de nuestro ritmo cardiaco.
- Intenso incremento de la respiración.
- Mejora de la respuesta muscular.
- Dilatación de nuestras pupilas.
- Sensibilización de tejidos que se traduce en dolor, fatiga y lesiones.
- Ansiedad, actitudes negativas e insomnio.
- Hipertensión y trastornos circulatorios.
- Desajustes hormonales.
- Hiperpermeabilidad intestinal: trastornos digestivos e incluso trastornos relacionados con la autoinmunidad (rojeces, alergias, etc.)
¿Cómo afecta el estrés al ciclismo indoor?
Los niveles elevados de estrés dificultan que el deportista obtenga un rendimiento óptimo, ya que reduce la capacidad de respuesta de las regiones cerebrales implicadas en mantener el esfuerzo, cambiar el foco de atención con rapidez o atender a varios estímulos simultáneamente.
El estrés, más allá de facilitar una mayor intensidad de respuesta, tiene otros efectos en el organismo que pueden pasarnos factura a corto y medio plazo.
Por ejemplo, cuando sentimos estrés, nuestro metabolismo tiene más dificultades para deshacerse de la grasa que se acumula en el abdomen, de la misma manera que el sistema inmunitario reduce su nivel de activación haciéndonos más vulnerables a todo tipo de enfermedades.
Es por ello por lo que unos mayores índices de estrés están relacionados con todo tipo de patologías: desde la obesidad, hasta el cáncer, pasando por trastornos del ánimo como la ansiedad o la depresión, patologías vasculares como los infartos y los ictus, y otras de carácter neurológico como el Alzheimer.
Cómo combate el ciclismo indoor el estrés
El ciclismo indoor es beneficioso para combatir el estrés. Una buena sesión de ejercicio puede contrarrestar los efectos de un día de estrés. Cada vez que activas tu sistema circulatorio segregas endorfinas que te hacen sentir bien, te ayudan a relajarte y a desconectar de los problemas, activando a su vez el sistema inmunológico.
La mente se ve altamente beneficiada con la práctica de ciclismo indoor, y es que este ejercicio proporciona un bienestar emocional, a la vez que favorece los procesos cognitivos.
Durante el entrenamiento se segregan endorfinas en el hipotálamo y estas estimulan zonas del cerebro que producen sensaciones de placer. Estas “hormonas de la felicidad” tienen efecto ansiolítico, analgésico y reducen el agotamiento. Este estado dura algunas horas hasta que las endorfinas son neutralizadas por otras enzimas que recuperan el equilibrio hormonal.
Además, este ejercicio aeróbico también ralentiza el deterioro relacionado con la edad del cerebro. Igualmente, puede tener un efecto preventivo de trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.
La calidad del sueño también se ve mejorada, pues este ejercicio de cardio tiene un efecto relajante que induce a un mejor descanso.
Conclusión
Los efectos del estrés en el ciclismo indoor son notables, pues como hemos dicho puede dificultar la pérdida de grasas que se acumula en el abdomen y reduce el nivel de activación del sistema inmunitario.
Sin embargo, la práctica del ciclismo indoor tiene una serie de beneficios relacionados con el cerebro y la mente que contrarrestan los efectos del estrés. Es decir, aunque el estrés afecte a nuestro rendimiento sobre la bicicleta, continuar con este ejercicio ayudará a reducir estos niveles.
Puede suponer una desmotivación no alcanzar el máximo rendimiento durante tu sesión de ciclismo indoor, pero insistir en este deporte ofrece tantas ventajas a nivel físico y psicológico que con esfuerzo y constancia conseguirás los retos propuestos, sin que el estrés influya lo más mínimo.
